Bruno Marciniak
European Journal of Anaesthesiology 2010, 27:585
Desde 1983 cuando Brain1 publicó su reporte preliminar sobre el uso de la máscara laríngea (LMA), este dispositivo supraglótico se ha vuelto verdaderamente popular. Ha sido evaluada tanto para manejo de la vía aérea en cirugía como en la emergencia. En algunas instituciones se ha sustituido el uso de la intubación endotraqueal para una larga lista de procedimientos quirúrgicos. Esto fue toda una revolución porque fue una forma de manejar la vía aérea ciegamente. Todo medico envuelto en anestesiología, cuidados intensivos y medicina de emergencias estuvo interesada en esta nueva herramienta. Tomo cerca de 10 años antes de que estos dispositivos se utilizaran de una manera rutinaria. Durante este tiempo, un largo número de estudios clínicos han presentado un real interés en su uso en la resucitación, pero también han documentado sus limitaciones.
ESTE mes en el European Journal of anesthesiology, dos artículos ilustran el actual punto de debate alrededor de estos dispositivos. El primero, publicado por Shin et al2., compara la I-gel con la ProSeal LMA y la LMA clásica en pacientes con anestesia general incluyendo relajantes musculares. El mayor interés de este bien diseñado estudio fue el de evaluar la utilidad de el nuevo dispositivo la I-gel, comparándola con ambas, la LMA clásica y la mas reciente la LMA Proseal, la cual comparte el mismo concepto de un agujero para tubo de drenaje diseñado para tener acceso gástrico. La LMA clásica ha sido usada ampliamente tanto en niños como en adultos desde años 90. Aun si su seguridad en procedimientos estándares pueden ser considerados bien establecidos, algunas preocupaciones aun persisten acerca de la calidad de la protección de la vía aérea y el riesgo de aspiración. Al-Mazrou3 et al. Compararon la protección de la via aérea en niños bajo cirugía de senos nasales y paranasales y no les fue posible demostrar una diferencia entre la LMA clásica y un tubo endotraqueal sin balón combinado con empaquetamiento faríngeo. De la misma manera, Martin-Castro y Montero4 compararon la mascara laríngea flexible con el tubo endotraqueal reforzado para cirugía de cabeza y cuello en adultos y encontraron el dispositivo supraglótico adecuado en este escenario clínico. En ambos estudios, 3,4 el numero de pacientes fue limitado y la eficacia y seguridad de la protección de la vía aérea no puede ser comprobada en un estudio con dichas dificultades. Este es uno de los problemas mayores que tenemos que enfrentar cuando estudiamos la literatura acerca de los dispositivos supraglóticos. Hay tantas nuevas herramientas con tan poca evidencia que lo primero que debemos hacer es siempre compararlos con los dispositivos estándares, los cuales tengan el máximo nivel de prueba. Dichos dispositivos estándares son el tubo endotraqueal y la LMA clásica. Ningún otro dispositivo tiene la suficiente evidencia para hacer una comparación razonable.
El segundo estudio relevante que aparece en la European Journal of Anesthesiology fue realizado por Seet et al.5 y compara la LMA supreme con la LMA ProSeal. Ambos dispositivos incluyen un tubo de drenaje gástrico. La principal diferencia es la forma del dispositivo. Esto claramente ilustra la actual insatisfacción relacionada al uso de estos dispositivos supraglóticos. No existe un dispositivo perfecto; las imperfecciones están relacionadas a una amplia gama de situaciones clínicas que son dependientes de las diferencias anatómicas, patológicas y farmacológicas. La situación es, por ejemplo, son las diferencias entre adultos y niños, mujeres y hombres, cirugías estándares y cirugías de cabeza y cuello, anestesia general con o sin el uso de relajantes musculares y la ventilación espontanea o ventilación asistida. Nadia puede cuestionar la verdadera mejoría debida al uso de dispositivo supraglóticos, especialmente en el manejo de vía aérea difícil y en resucitación. Sin embargo, debemos estudiar cuidadosamente el nivel de evidencia científica provista por todos esos estudios
Ninguno debemos olvidar las recomendaciones iniciales hechas por Brain en 1983 acerca de la LMA clásica “la cual debe ser usada como una alternativa para cualquiera, la intubación endotraqueal o la mascarilla facial ya sea con ventilación espontanea o a presión positiva”. Todo está resumido en esta recomendación: la LMA clásica y otros dispositivos supraglóticos, pueden ser utilizados en un sin número de situaciones clínicas, pro no necesariamente en todas. Antes de usar un nuevo dispositivo, los médicos deben estar interesados en conocer el nivel de evidencia científica para la eficacia y uso para una indicación particular.
Mucho trabajo queda por hacer para indicar precisamente el lugar exacto y el beneficio real de cada uno de estas nuevas herramientas.
Referencias
1 Brain AI. The laryngeal mask: a new concept in airway management. Br J
Anaesth 1983; 55:801–805.
2 Shin WJ, Cheong YS, Yang HS, Nishiyama T. The supraglottic airway I-gel in
comparison with ProSeal laryngeal mask airway and classic laryngeal mask
airway in anaesthetized patients. Eur J Anaesthesiol 2010; 27:598–601.
3 Al-Mazrou KA, Abdullah KM, ElGammal MS, et al. Laryngeal mask airway vs.
uncuffed endotracheal tube for nasal and paranasal sinus surgery: paediatric
airway protection. Eur J Anaesthesiol 2010; 1:16–19.
4 Martin-Castro C, Montero A. Flexible laryngeal mask as an alternative to
reinforced tracheal tube for upper chest, head and neck oncoplastic surgery.
Eur J Anaesthiol 2008; 25:261–266.
5 Seet E, Rajeev S, Firoz T, et al. Safety and efficacy of LMA Supreme versus
LMA ProSeal: a randomized controlled trial. Eur J Anaesthesiol 2010;
27:602–607.