En un estudio resiente realizado por investigadores del Massachusetts General Hospital de Boston se demostró que la ventilación nasal sola es mas efectiva que la ventilación combinada nasal-oral en adultos jóvenes durante la inducción de la anestesia general.
Un total de 15 adultos jóvenes ASA I y II recibiendo anestesia general fueron primero ventilados con mascarilla nasal-oral y luego con mascarilla nasal solamente. La cabeza de los pacientes fue mantenida en una posición neutral sin extensión de la cabeza y sin subluxación mandibular. Los parámetros tomados en cuenta fue la extracción de dióxido de carbono en cada ventilación (VbCO2), el volumen corriente expirado (Vte) y la presión positiva inspiratoria necesaria (PIP).
Un total de 15 adultos jóvenes ASA I y II recibiendo anestesia general fueron primero ventilados con mascarilla nasal-oral y luego con mascarilla nasal solamente. La cabeza de los pacientes fue mantenida en una posición neutral sin extensión de la cabeza y sin subluxación mandibular. Los parámetros tomados en cuenta fue la extracción de dióxido de carbono en cada ventilación (VbCO2), el volumen corriente expirado (Vte) y la presión positiva inspiratoria necesaria (PIP).
Los resultados obtenidos fueron que la presión inspiratoria positiva (PIP) fue menor en ventilación nasal sola (16.7cmH2O) comparado con ventilación nasal-oral combinada (24.5cm H2O). El volumen corriente expirado con mascarilla nasal tuvo una media de 264.8 ml, mientras que con la mascarilla nasal-oral combinada la media fue de 65.6 ml. El dióxido de carbono extraído durante ventilación con mascarilla nasal fue de una media de 5ml, mientras que con ventilación con mascarilla combinada nasal-oral fue de 0.4 ml.
Este estudio demuestra que la ventilación con mascarilla nasal (1) remueve más dióxido de carbono, (2) requiere menos presión positiva para una adecuada ventilación y (3) genera más volumen corriente que la ventilación con mascarilla nasal-oral combinada. Esto demuestra que la ventilación con mascarilla nasal es más efectiva aun en situaciones sin el beneficio de la extensión de la cabeza y la subluxación de la mandíbula (Ej. Px con lesión cervical). Además estos hallazgos indican que la ventilación con mascarilla nasal disminuye la incidencia de vía dificultosa y disminuye la probabilidad de aspiración porque requiere menor presión para ventilar.
La forma en que este fenómeno se puede explicar radica en que, en el humano en una posición supina, existen fuerzas que determinan cuando la lengua y el paladar blando se van hacia atrás y obstruyen la vía aérea. En primer lugar, la gravedad juega un papel dominante en el mecanismo de obstrucción de la vía aérea, tanto en la apnea del sueno como en la inducción anestésica. En segundo lugar, la presión positiva en la orofaringe durante la ventilación con mascarilla oral facilita la caída de la lengua hacia atrás. En tercer lugar, la obstrucción es opuesta con la presión positiva en la nasofaringe durante ventilación con mascarilla nasal.
En conclusión, la ventilación con mascarilla nasal ha demostrado ser más efectiva que la ventilación con mascarilla combinada nasal-oral en adultos apneicos, no paralizados durante la inducción de la anestesia general. Esto sugiere que la ventilación con mascarilla nasal, más que la ventilación nasal-oral combinada, debería ser considera durante la inducción de la anestesia general.
Anesthesiology 2008; 108:998–1003